Me paré en una de esas zonas más anchas de los tuneles que por suerte estaba a escasos cinco metros,le doy al boton de encendido y nada,que no había forma.Quité la llave,dejé al navegador apagarse,volví a introducir la llave,le dí al contacto y arrancó.
Me consolé pensando que habñia sido causado por la brutal diferencia de temperatura entre el interior del túnel y el exterior,que si la electrónica y que si patatín y patatán.
Seguí ruta intranquilo,pensando que en cualquier momento tendría la moto otra vez parada y no quitaba ojo por si la luz amarilla de fallo de motor se volvía a iluminar,pensé al cabo de un buen rato que ya no tendría que llamar a la grúa y que llegaría a casa sin más sobresaltos.
Nada más lejos de la realidad,cuando enfilo desde Pamplona a Bilbao,ya por autopista,y en pleno adelantamiento la da por pararse otra vez,menudo susto me pegué,empezé a reducir marchas a ver si arrancaba,pero que ná de ná,paré la moto,repetí la operación con el encendido y llegué sin más novedades a Santander.
Os ha pasado a alguno?,hasta la semana que viene está de vacaciones el mecánico de Santander,así pues me toca esperar a ver que pasa.
Sólo me queda decir;....cachissss!!!!!....
Juan.
