El segundo recorrido por Córcega nos llevó a través de gargantas muy diferentes hasta Corte, en el interior de la isla. Las calles pintorescas con fantásticas vistas a 35 grados a la sombra fueron una combinación exitosa; por supuesto, no habíamos preparado los trajes adecuados para ello.
Esta vez también nos hubiera encantado llevar algunos lechones por el camino. Al final confiamos en la buena cocina de nuestro restaurante local.
