en Sabadell) para ver el Salón del Automóvil. Me gusta mucho Barcelona y suelo ir un par de veces al año, ya sabeis...
monumentos, arte, compras...
Hacía un mes que acababa de sacar el carnet A2 y había cambiado mi Burgman 125 (convalidado) por una Burgman 400 blanca(si, ya
sé.. un water con ruedas).
La entrada al recinto ferial estaba atestada de peña (ese año la crisis casi no se notó en el Salón de Barcelona). Entramos mi
hermana y yo y decidimos empezar el recorrido por el stand de BMW.Un gran espacio, buena iluminación, muchos coches y... ¡vaya!
¡qué dos motos tan bonitas!. Dos enormes buques de dos ruedas, uno blanco metalizado y otro azul oscuro metalizado atraían las
miradas de los presentes. Pocas diferencias entre las dos motos... la forma de la cúpula, la del asiento y algunos cromados.
Varias vueltas alrededor de las máquinas admirando los detalles y viendo sus impresionantes caranterísticas técnicas.
Se acerca un comercial que me indica amablemente que puedo subir. Dicho y hecho. De las dos escojo la del asiento más bajo (mido
1,69). Pie al estribo y... ¡a cabalgar!. La postura muy cómoda, sensación de dominio total y... llego bien al suelo con los
pies¡
La sensación de enamoramiento fue inmediata: ¡Tiene que ser mía aquí y ahora! Pero la realidad mostró toda su crudeza: ¡No
puedes! ¡Tienes que esperar DOS AÑOS! ¡Sólo eres un A2... y además recientito!
De vuelta a casa empecé a buscar información y me registré en los foros de motos BMW. Durante DOS AÑOS he estado babeando a
diario viendo como la gente presentaba sus GT's y GTL's y como disfrutaban de algo que me estaba vedado.
Pero el tiempo no se detiene y por fin llegó el momento de hacer el ridículo curso para sacar el carnet A. Los acontecimientos
se precipitan. El 8 de mayo de 2013 ya puedo conducir cualquier moto. Unos días después, visita al concesionario (buena oferta)
.A la vuelta del Salón del Automóvil de Barcelona 2013, la decisión final ¡adelante!
Hay una en stock en Asturias, así que el 31 de mayo de 2013 ¡MI! GTL está matriculada. Por fin formo parte de los elegidos.
Me acerco al concesionario con una mezcla de emoción y miedo. ¿Habré acertado? ¿Me adaptaré a un buque tan diferente de mi
pobrecita Burgman 400?. Entro con un mar de dudas en mi cabeza cuando, de repente... ¡allí está! ¡ES ELLA! ¡ES MIA, MIA,
MIAAA...!.
El comercial retrasa la entrega interminables minutos mientras me explica los pormenores de los controles de la moto (que yo ya
conocía porque hacía tiempo que había bajado el manual en PDF... masoca que es uno).
Llegó el momento final... la consumación del acto... Me monto y meto la llave (cada uno que piense lo que quiera, je, je).
Arranco el motor y suena su celestial sinfonía. Meto primera ¡KLONK! y suelto el embrague con gran precaución (¿me caeré a las
primeras de cambio?); la moto comienza a deslizarse con exquisita suavidad y sin titubeos hacia su nuevo hogar. ¡Sueño cumplido!
Ha pasado algo más de año y medio y 17000 km desde este último momento. La moto va perfecta y no adolece de ninguno de los
fallos que aquejan algunas de estas motos (toco madera). La conclusión es que los sueños se cumplen (este o cualquier otro).
Luchad por ellos.
Y ahora, las fotos
P.D. Me niego a pedir disculpas por el tochazo. Un abrazo para todos.
